Después de siete años de aguantar un cáncer a los pulmones, una epilepsia, una depresión severa y un sin fin de enfermedades más, el 8 de junio de 2007 falleció a las 5 p.m.
A cada uno de sus hijos nos tocó acompañarla en su dolor,a veces días y noches enteras, a veces semanas y a veces meses. Mi hermano Antonio fué quien estuvo los dos últimos años dedicándole atención y cuidados completos sin tener opción a dedicarse en nada para él, ya que ella no podía estar sola. Oxígeno dependiente los últimos años y fumadora empedernida toda la vida. Reconozco (cosa que no me gusta) que al momento de escribir etas palabras no puedo evitar la congoja y tener que secarme algunas lágrimas.
De boca de los doctores, muchas veces me tocó oír que ella no tenía cura. A pesar de haberla operado una vez , la enfermedad le volvió. Muchas veces en momentos de locura, me pidió una pistola, un cuchillo o lo que fuese para acabar con el dolor que ella sentía y poder irse a descansar.
A veces Yo estando a punto de acceder a sus argumentos, Ella retrocedía. Yo muy a pesar mío tenía que aguantar el llanto para no hundirla más. Fueron muy pocas las veces en que lo hice delante de ella. Y nunca me ha gustado hacerlo, aunque a veces no aguantaba verla sufriendo y rompía en lágrimas y me apartaba de su lado, porque el desconsuelo por no poder ayudarle como se lo merecía me desesperaba. Mi padre, hijos y su nieta estamos tranquilos ya que siempre estuvimos a su lado.
Nunca pensamos en que esta sería la última vez en que la veríamos despierta. Fueron tantas las veces que caía y que volvía a levantarse, que jamás se nos pasó por la cabeza que esta sería la última.
En febrero de este año la invitamos a la playa. Ella no quería ir para evitarnos problemas. Siempre decía eso, que quería dejarnos para que pudiésemos hacer nuestras vidas y porque quería descansar. Cometimos la osadía de llevarla a la suerte de sin saber como se iba a comportar su salud. Y viajamos en bus. Así no más. Sin oxígeno. Sin nada que a Ella le fuese a incomodar. Aunque nos hubiésemos ido a pasar a cualquier posta de urgencia nos la llevámos. Yo preocupado de todo, de que no se sintiera mal, de que no fuese a tener alguna crisis. Le preguntaba a cada rato por como se sentía. Ella siempre me dijo que se sintió bien. Cuando estuvimos en la playa, hizo que la enterráramos en la arena a todo sol y solo con la cabeza y brazos descubiertos. Y solo me pedía cigarros y agua. Yo creo que lo disfrutó. Y creo que fué una de las pocas veces en los últimos años en que se había sentido tan bien. No se quejó de nada, ni del viaje ni de sentirse incómoda.
Casi todos los días de los últimos seis meses estuve con ella. Yo había desarrolado una depresión en parte porque me afectaba verla así y en parte por el trabajo,por ende pasaba en casa. No descansé demasiado, pero no importa. Compartimos mucho los últimos días.
Ella siempre mantuvo la casa con plantas. Ella fué quien creó el jardín, nosotros solo la ayudamos. Quizás por ella heredé el gusto por estas aunque pocas veces haya plantado alguna. Ella cuidaba a muerte su jardín y no dejaba que nadie lo maltratara. Inconcientemente antes de que partiera, le dediqué este blog a ella.
Estallé en llanto cuando ya no la ví reaccionar. Minutos antes de irse se quejó y la acomodé. De ahí nunca más respiró. Recuerdo las veces en que llegaba a las tantas horas de la noche y ella era quien me abría la puerta. Ella era quien siempre me decía al verme salir que llevara llaves. La vez que llego tarde ahora, la recuerdo cuando me abría la puerta o cuando entraba a tientas a la casa y ella estaba durmiendo y apenas la sentía respirar y sonaba más el equipo de oxígeno. Recuerdo la vez en que lloré por una novia y fué ella quien me consoló.
También la recuerdo cuando reía porque le bailaba o porque quería darle un beso con lengua. Ella me apartaba diciendo que era un degenerado...Yo estallaba en risa.
No me jacto de serlo, pero creo que fuí quien más la hizo reír. Cuando caí en depresión, ella me dijo: "y voh,¿de qué tay deprimío?". Mi vieja tambien me hizo reir mucho así como la hice rabiar yo y ella a mi.
Me pregunto, por todo el tiempo que estuvimos a su lado, si le dimos en todo sentido lo que ella se merecía. Yo siempre quise lo mejor para ella. Evitaba discusiones frente a ella. Daba y hacía lo mejor que fura de mí para que ella estuviese contenta. Aunque a veces sentía que no contaba con los medios ni la fuerza para sacarla de su malestar. Que no hubiera dado o hecho por verla sana...
Vieja, Mona de Palo, Twiggy, Choli2, Vieja fea, Vieja Linda,Vieja Loca. Cuanto no hueviábamos los últimos meses que pasamos juntos con mi hermano que te cuidaba. ese hueón no sabía ni hacer ni arroz y tú le enseñaste a cocinar de todo. Y pudiste saborear la mano de él en como hacía las buenas cazuelas como si hubiesen sido preparadas por tí misma. Porque de tí aprendió mucho. A mí me tocó hacer almuerzo uno de los últimos días en que estuvimos juntos. Se burlaban de mí a escondidas por lo mal que me habia quedado...jajaja. No importa. Nos enseñaste a valorar las cosas, los detalles. Nos enseñaste a no desfallecer. la intención es la que vale nos dijiste muchas veces.
Bueno vieja, a tí vá dedicado este blog. Porque de tí heredé el gusto por las plantas, las cosas simnples y el sentido común. Como dije antes, he llorado poco, casi nada. La familia está tranquila y te seguiremos recordando y amando. Que tengas el mejor de los viajes y que descanses en paz. Te amo vieja.
A cada uno de sus hijos nos tocó acompañarla en su dolor,a veces días y noches enteras, a veces semanas y a veces meses. Mi hermano Antonio fué quien estuvo los dos últimos años dedicándole atención y cuidados completos sin tener opción a dedicarse en nada para él, ya que ella no podía estar sola. Oxígeno dependiente los últimos años y fumadora empedernida toda la vida. Reconozco (cosa que no me gusta) que al momento de escribir etas palabras no puedo evitar la congoja y tener que secarme algunas lágrimas.
De boca de los doctores, muchas veces me tocó oír que ella no tenía cura. A pesar de haberla operado una vez , la enfermedad le volvió. Muchas veces en momentos de locura, me pidió una pistola, un cuchillo o lo que fuese para acabar con el dolor que ella sentía y poder irse a descansar.
A veces Yo estando a punto de acceder a sus argumentos, Ella retrocedía. Yo muy a pesar mío tenía que aguantar el llanto para no hundirla más. Fueron muy pocas las veces en que lo hice delante de ella. Y nunca me ha gustado hacerlo, aunque a veces no aguantaba verla sufriendo y rompía en lágrimas y me apartaba de su lado, porque el desconsuelo por no poder ayudarle como se lo merecía me desesperaba. Mi padre, hijos y su nieta estamos tranquilos ya que siempre estuvimos a su lado.
Nunca pensamos en que esta sería la última vez en que la veríamos despierta. Fueron tantas las veces que caía y que volvía a levantarse, que jamás se nos pasó por la cabeza que esta sería la última.
En febrero de este año la invitamos a la playa. Ella no quería ir para evitarnos problemas. Siempre decía eso, que quería dejarnos para que pudiésemos hacer nuestras vidas y porque quería descansar. Cometimos la osadía de llevarla a la suerte de sin saber como se iba a comportar su salud. Y viajamos en bus. Así no más. Sin oxígeno. Sin nada que a Ella le fuese a incomodar. Aunque nos hubiésemos ido a pasar a cualquier posta de urgencia nos la llevámos. Yo preocupado de todo, de que no se sintiera mal, de que no fuese a tener alguna crisis. Le preguntaba a cada rato por como se sentía. Ella siempre me dijo que se sintió bien. Cuando estuvimos en la playa, hizo que la enterráramos en la arena a todo sol y solo con la cabeza y brazos descubiertos. Y solo me pedía cigarros y agua. Yo creo que lo disfrutó. Y creo que fué una de las pocas veces en los últimos años en que se había sentido tan bien. No se quejó de nada, ni del viaje ni de sentirse incómoda.
Casi todos los días de los últimos seis meses estuve con ella. Yo había desarrolado una depresión en parte porque me afectaba verla así y en parte por el trabajo,por ende pasaba en casa. No descansé demasiado, pero no importa. Compartimos mucho los últimos días.
Ella siempre mantuvo la casa con plantas. Ella fué quien creó el jardín, nosotros solo la ayudamos. Quizás por ella heredé el gusto por estas aunque pocas veces haya plantado alguna. Ella cuidaba a muerte su jardín y no dejaba que nadie lo maltratara. Inconcientemente antes de que partiera, le dediqué este blog a ella.
Estallé en llanto cuando ya no la ví reaccionar. Minutos antes de irse se quejó y la acomodé. De ahí nunca más respiró. Recuerdo las veces en que llegaba a las tantas horas de la noche y ella era quien me abría la puerta. Ella era quien siempre me decía al verme salir que llevara llaves. La vez que llego tarde ahora, la recuerdo cuando me abría la puerta o cuando entraba a tientas a la casa y ella estaba durmiendo y apenas la sentía respirar y sonaba más el equipo de oxígeno. Recuerdo la vez en que lloré por una novia y fué ella quien me consoló.
También la recuerdo cuando reía porque le bailaba o porque quería darle un beso con lengua. Ella me apartaba diciendo que era un degenerado...Yo estallaba en risa.
No me jacto de serlo, pero creo que fuí quien más la hizo reír. Cuando caí en depresión, ella me dijo: "y voh,¿de qué tay deprimío?". Mi vieja tambien me hizo reir mucho así como la hice rabiar yo y ella a mi.
Me pregunto, por todo el tiempo que estuvimos a su lado, si le dimos en todo sentido lo que ella se merecía. Yo siempre quise lo mejor para ella. Evitaba discusiones frente a ella. Daba y hacía lo mejor que fura de mí para que ella estuviese contenta. Aunque a veces sentía que no contaba con los medios ni la fuerza para sacarla de su malestar. Que no hubiera dado o hecho por verla sana...
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Bueno vieja, a tí vá dedicado este blog. Porque de tí heredé el gusto por las plantas, las cosas simnples y el sentido común. Como dije antes, he llorado poco, casi nada. La familia está tranquila y te seguiremos recordando y amando. Que tengas el mejor de los viajes y que descanses en paz. Te amo vieja.
1 comentario:
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